El estado de la nación

Cosas que han sucedido en estos tres años:

1) Vampire Weekend sacaron en 2010 un disco que es aún mejor que el primero.

2) Sufjan volvió por partida doble, dio por enterrado el proyecto de los estados, ha hecho una gira, lo he visto dos veces, ya hablaré sobre él largo y tendido.

3) Pinta como que las elecciones generales las va a ganar el PP. Yurgh.

4) Marc Almond sigue dando conciertazos. El año pasado hizo que llegara justita a ver a Pixies en el Primavera.

Musicalmente, la vida es bella. En el aspecto socio-político. Uff. Telita.

Leave a comment »

He vuelto

Jolín, ¿cuánto hace que abrí esto? Pues lo he reabierto. Tengo ganas de escribir chorradas de nuevo y el facebook se me hace corto.

Leave a comment »

Vampire Weekend, viva el hype

 

 

Hype, bonito palabro que aprendí leyendo el RDL hace cualquier cantidad de años. Ya saben, hype es ese grupo o cantante que, con una canción y un primer disco se convierte en lo más, en lo in, en lo cool, en lo que hay que oír. A mí los hypes me dan más miedo que una calentura, porque pocas veces les encuentro el qué; suelen ser grupos cansinos y recicladores que lo rompen con el primer disco y que, generalmente, suelen estrellarse en el segundo LP. A veces olvidados, a veces reivindicados a posteriori (mis nunca-comprendí-bien-que les-veían Stone Roses, p.e), son ideales para críos de 15 años que acaban de descubrir esto de la música pop, pero a los que llevamos muchos años escuchando música, nos producen un arqueamiento de cejas en plan “esto ya lo he escuchado antes y lo he escuchado mejor. Estos listos están copiando a ……. (rellenen los puntos con el nombre que les plazca)”. A pesar de mi terror al hype, los ha habido que realmente han valido la pena y alguno hay que ha traspasado la barrera del tiempo: El “Is this it?” de los Strokes (que han pasado de zona Champions casi a segunda división con su tercer álbum) y Franz Ferdinand (no haremos comentarios hasta que llegue su tercer disco).

Ahora, en estos tiempos de Myspaces y youtubes, salen un par de hypes cada dos semanas aprox, grupos que generan una especie de unanimidad en blogs y webs especializadas,  son lo plus de lo plus y los tienes que escuchar para estar en la onda, bla bla bla, con lo cual servidora acaba perdiendo la cuenta. No voy a nombrarlos, hay demasiados, pero como me conozco el percal, tampoco me suelo dar mucha prisa en conocerlos. Además, el ritmo de novedades va más rápido que mis orejas, acabo llenando el disco duro de LP’s que tardo semanas en escuchar y minutos en olvidar, y yo soy una clásica, necesito que las canciones me vayan calando, no escuchar discos por obligación. Tengo algo profundamente en contra de esta cultura del impacto rápido que internet está creando. Algún día, cuando lo sepa verbalizar, haré una entrada sobre esto.

 

Todo este rollo de intro es para hablar del (pen)último hype, Vampire Weekend. Todo el mundo habla de ellos, pues hala, yo también. Si hace tres años lo moderno era copiar a Talking Heads, ahora lo moderno es copiar a Talking Heads y, además, a las aventuras mundialistas de David Byrne. Si léeis cualquier cosa sobre Vampire Weekend, os hablarán de “influencias africanas”. Paparruchas. Vampire Weekend son una panda de niños pijos de Nueva York a los que les moló el sonido del Graceland de Paul Simon y las canciones world music de Peter Gabriel y el ya mentado Byrne, pero tienen la misma idea sobre música africana que yo: ninguna. Entonces ¿qué queda? Pues las canciones. Qué coño importan los adornos o los arreglos, si la base es buena. Y aquí es muy buena: pop, pop fresco, adictivo y glorioso a veces. El nivel general es muy alto, pero hay dos canciones que son buenísimas: “Walcott” y mi preferida: “Campus”. De momento, y para mí, la mejor en lo que llevamos de año. Dame un gran estribillo y moveré el mundo, aunque en este caso los muy rácanos sólo lo saquen a relucir un par de veces. Otros te lo machacarían hasta el final. Quizás eso les hace buenos. De aquí un par de años, ¿quién se acordará de ellos? Pero de momento, pueden reírse del resto de competidores.

Leave a comment »

Media Markt: Pues yo sí soy tonta (y me sale 60 € más barato)

La publicidad de Media Markt me parece repugnante, ofensiva, agresiva,  prepotente y desdeñosa, no sólo con la competencia, sino con los clientes que, oh Dios, sean idiotas y osen comprar en otras tiendas. Sus anteriores campañas ya me parecieron irritantes (la de la dependienta listilla, firme candidata a ser atropellada varios cientos de veces por un tráiler justiciero de 16 ruedas junto al erizo de Genésis, infrabestia que, por suerte, ha desaparecido del mapa publicitario) o de muy mal gusto (eso de dar un “golpe a los precios” a partir del 23-f, pues que queréis que os diga…), pero esta última es ya absolutamente desagradable (¿para entender lo del “gustazo” de comprar más barato, tengo que ver a un tipo feo corriéndose? Oye, ¡¡ya lo entendía sin gemiditos!!). A Media Markt le perdonaría sus zafias campañas si fuera cierto que son los más baratos… pero es que no lo son. Oh, claro, si lo comparas con un Corte Inglés o un Miró cualquiera, seguramente lo son. Pero, por lo menos aquí en Barcelona casi cualquier producto que oferten sale mucho más barato si lo buscas un poco concienzudamente (tampoco hace falta matarse mucho). Voy a poner un ejemplo: yo andaba buscando un modelo concreto de televisor de 32” de la marca Sony, que sabía que oscilaba entre los 700-900 €. En varias tiendas lo vi entre 750 y 849 €. Sí, en MediaMarket costaba 699 (el mismo precio por el que lo vendían en la FNAC, por cierto), a los que había que sumar 20 € de transporte por llevármelo a casa (no tengo coche)… pero, buscando lo encontré más barato y no me tuve que ir muy lejos ni a un lugar muy escondido: en PC City tenían el mismo modelo de televisor por 659 €. Y con el transporte incluído. En la tienda me explicaron que tienen todos los aparatos grandes en almacén e, igualmente, no puedes pasar a recogerlos con el coche.

En fin, hoy me traen la tele. Supongo (¡y espero!) que no tendré que escribir ninguna entrada sobre el desastroso sistema de entrega de PC City. Pero de momento, ser tonta me ha salido 60 € más barato…

Comments (2) »

Nick Cave & The Bad Seeds, Dig, Lazarus, Dig!

dig lazarus

Adoro a Nick Cave. Yo creo que fui casi la primera en comprarme la entrada para su concierto del 25 de abril; teóricamente salían a las 10 de la mañana del 1 de febrero. Yo me compré la mía a las 9.45. Llevaba desde las 7.30h actualizando la web del tick tack tickets… Así que, raúda y presurosa, me he hecho con su nuevo disco, para saberme toditas-todas las canciones para el concierto, así que ahí van mis consideraciones. Por cierto, amigos de bajarse las cosas por internet, el pacaje es excelente. Si no sois muy fans del australiano, pues tirad del emule, pero si sois fans, vale la pena rascarse el bolsillo. Y, gratis, os regalo una comparativa; no miré en el Media Market, donde los CD’s suelen ir más baratos, pero el precio más ventajoso lo tenían en Revolver…

Este imperativo Dig, Lazarus, dig! no es tan bueno como el Abattoir blues/The lyre of orpheus, o  el pepinazo de Grinderman, puro Nick Cave bluesero y rabioso (grrr). De hecho, parece la versión domesticada del hombre-trituradora del año pasado. No, no os creáis que este es un mal disco; la verdad es que es muy bueno (sospecho que nuestro hombre no sabe hacer nada malo ni queriendo). Sólo que si los dos anteriores eran discos de excelente, este es de notable alto. Suena muy accesible; es probable que sea el disco más accesible que ha publicado; tiene un punto de blues mainstream. Las canciones carecen de carisma inmediato, pero, como se suele decir, crecen a cada nueva escucha. Nick Cave abandona el  traje de crooner, confesional e intimista, y se lía a contarnos historias en tercera persona, como en Murder Ballads, aunque sin el tono grotesco-tragicómico que dominaba ese disco. De hecho, suena más alegre, más ligero. Nick Cave es feliz, y eso se nota: este es un disco enérgico y energético. Y qué puñetas: un LP que, finalmente,  me trae a mi ídolo a mi casa, es un pedazo de disco!!!

Leave a comment »

Un día normal (publicado el 20/03/08)

Un día normal puedes estar en tu casa desayunando tranquilamente y que, en ese momento, la hijadeputa de tu vecina vuele su piso y de paso se te lleve por delante, a ti y a tu hermano.

 

Qué rabia me da pensar que cualquier pirado de mierda se pueda sentir con el poder de disponer de tu vida a su voluntad.

Qué rabia…

Leave a comment »

Concierto de Marc Almond y Baby Dee (Apolo 14/03/08)

marc_almond (publicado el 19/03/08) 

Marc Almond es un personaje al cual le guardo un enorme respeto y simpatía, y, sin embargo, apenas conozco/tengo su discografía. También es uno de esos artistas a los cuales no había visto en directo y que me apetecía mucho ver. Así que, después de las buenas críticas de su concierto del año pasado, hasta el Apolo me fui (eso sí, aviso para navegantes: no vayáis nunca a un concierto un viernes, después de una dura semana laboral, sin cenar y sin haber hecho la siesta!). Allí me encontré un ambiente de gran noche, la platea llena de sillas, el público sentado en silencio en el teatro, creando eso que se entiende como ‘marco ideal’. Llegué cuando ya había empezado la telonera, una persona de inmenso tamaño (reconozco que, llamándose Baby Dee, me imaginaba a alguien más etéreo) con el peinado más cataclísmico que recuerdo, enfundada en un polar de leopardo albino, que nos demostró:

a)que sabía cantar

b)que sabía tocar el piano y el arpa

c) que sabía ser histriónic@

d)zzzzzzzzzzzz

Ahora sin bromas: me dan mucha envidia las personas que tocan varios instrumentos y que además lo hacen bien… ¡pero es que me aburrió!

Al rato salió nuestro héroe. Él si que no aburre. Presentaba ‘The road to stardom’, disco de versiones, acompañado de un pianista, un guitarrista y la mentada Baby Dee a ratos. Ay, pero qué bien canta, qué bien interpreta y qué bien se conserva (por lo menos, en la distancia da el pego). Él sí que es un histriónico bien entendido; un inmenso intérprete de canciones dramáticas, un cantante tremebundo de no menos tremebundas pasiones. Cuando cantó “I have lived” no pude evitar pensar que el amigo Almond ha apurado su vida, ha vivido al límite y de todas ha salido (recordad su accidente de moto del 2004, que casi acaba con él). Genial en su famosa lectura del “Ne me quitte pas” (“If you go away”) de su héroe Jacques Brel (¿quién lo va a dejar, si te lo pide así??) o de otro de sus clásicos, “Jacky”, uno de los highlights de la noche, una canción excesiva con cuya interpretación se metió al público, definitivamente, en el bolsillo. Si la noche no me pareció mágica del todo, fue más debido a mi cansancio intrínseco que a la habilidad de nuestro crooner. Cerró los bises,  con una emocionada versión acústica de uno de los grandes clásicos de Soft Cell “Say hello, wave goodbye”, con el público ya en pie. Y por un momento pensé: “Qué grande es Marc Almond y cómo me gustaría ser como él”.

Por cierto, voy a ver si me hago con algo de sus discografía, que ya toca, leches.

Leave a comment »

Anoche soñé con Sufjan (publicado el 16/03/08)

sufjan

Anoche soñé con Sufjan Stevens. Soñé que iba a su casa, donde estaba grabando su nuevo disco, rodeado de sus colegas músicos. Era una de esas casas americanas que parecen una granja, grande, de madera, aislada, en una zona boscosa. La casa funcionaba como una comuna. Había chicas folkies, feúcas pero simpáticas, que parecían monjas misioneras y vestían blusas blancas de algodón. Sufjan estaba sentado en un sofá, tocando el banjo, mientras uno de sus colegas le reprochaba que se le había ido la mano con los arreglos. Pero lo que yo escuchaba sonaba muy bien (soy capaz de soñar canciones inexistentes); sonaba casi aún mejor que las mejores canciones de Illinois.

Sospecho que soñé esto porque mi subconsciente sabe que necesito YA el nuevo disco de este hombre. Ya va para tres años que nuestro bardo se sacó de la manga el mejor álbum en lo que vamos de década y de momento no hay noticias de su continuación. ¿Alguien sabe algo? Me da igual que le cante a California, a Florida o a Dakota del Norte, pero que les cante rapidito!!!!

Leave a comment »

Elecciones 2008 (publicado el 16/03/08)

zp y chacon polonia

Al hilo ya deshilachado de la actualidad y un poco bastante tarde (definitivamente, jamás me ganaré la vida como periodista), ahí van mis consideraciones sobre las elecciones y sus resultados. Todo lo que aquí aparece es redundante, parcial, reiterativo, innecesario y con menos profundidad que una piscina municipal de Lleida en plena sequía. Seguramente muchas de las ideas ya las ha dicho alguien antes y seguramente mejor dichas, debo haber plagiado muchos conceptos y hay gente que sabe más que yo que ya ha dado su opinión… pero es que me hace ilu:

-El PP es la mejor campaña electoral que tiene el PSOE en general y el PSC en particular.

-Este país ha consagrado el bipartidismo. Ahora hay que elegir entre lo regular y lo malo. O entre lo malo y lo peor, depende de cómo se mire. Los que no hemos votado ni al partido malo ni al más malo, pues nos fastidiamos.

-En relación a lo anterior, también se ha consagrado el voto del miedo/útil: vótanos si no quieres que lleguen los fachas/los rojos/los separatistas al poder. Contador: Gana el miedo a los “fachas” al miedo a los “rojos separatistas”.

-Aquí, en Barcelona, me consta que hubo más de una persona que estuvo a punto de no votar al PSC cuando vieron que el número dos de la lista era… Joan Clos.

-Aunque sospecho que, aunque el PSC presentara un mono amaestrado de cabeza de lista en las próximas generales, seguiría arrasando (siempre y cuando el PP siga dando pol saco con los temas de siempre). Ni los “esvorancs” ni Maleni Alvárez pueden con ellos.

-En Catalunya, hasta el PP tiene que jugar la baza del catalanismo si quiere comerse algo… Además, después de estar cuatro años dándonos la brasa con los catalanes, el Estatut, el separatismo y la madre que los parió, al final va a resultar que los que más interés tendrán en una Catalunya independiente… serán los del PP; sin Catalunya, ellos estarían gobernando España. Moraleja: aunque consigas que te voten masivamente en Murcia, Catalunya sigue teniendo más escaños.

-Sospechamos que gran parte del electorado de ERC ha huido, votos útiles y ausencias de Aznar aparte, porque sus candidatos han hecho gala de una apabullante ausencia de sex-appeal.

-La mejor cagada de la campaña es, sin duda, la de Pizarro llamando sablistas a los catalanes… ¡en una reunión con los empresarios de Girona! Resultado: Girona es la única provincia española en la que el PP no ha sacado ni un diputado. Si es que…

-¿Los del grupo mixto se han de sentar juntos? Lo digo por Rosa Díez, que después lograr un escaño, va a compartir sitio con, entre otros, los de ERC…

-Los ministros/candidatos a ministros de economía serán muy buenos como economistas, pero como oradores son muy lo peor.

-No escucho a Jiménez Losantos porque mi delicada salud mental me lo impide. Además, no tengo el suficiente nivel de masoquismo/sentido del humor como para sintonizarlo, pero me imagino que debe tener una vena cuellera más hinchada que la de la Patiño, tanto por el resultado de las elecciones… como por lo que ha venido después.

Por cierto, y para finalizar,  los chicos de “Polònia” han puesto en marcha una campaña pro-continuidad de Ángel Acebes. Ya les intentaron quitar a Pasqual Maragall, ¡no les dejéis ahora sin su mejor personaje! www.saveacebes.org

Leave a comment »

Porqué no me gusta el chiki-chiki

Chiki 

“¿Por qué me disgusta tanto esta supina chorrada?”, me preguntaba yo, después de ver que 1) el Chiki-Chiki arrasaba en las votaciones de internet y 2) que el chiki-chiki arrasaba en las votaciones vía sms en la gala “Salvemos Eurovisión”. Anteayer llegué a la conclusión: por las personas de las que se ha burlado. El bufón se ha de reír de los dirigentes, petulantes, pedantes, arrogantes, famosos, poderosos y otros -osos y otros –antes que se merezcan la sátira, pero no de la gente corriente y moliente, que ni pincha ni corta ni ná. Y eso es lo que ha acabado pasando: el chiki chiki realmente no se ha burlado del circo eurovisivo sinó más bien de los que se han presentado al concurso; de un grupo de gente, que te pueden parecer mejor o peor, pero que se presentaba, en la mayoría de los casos, con ganas e ilusión.

Póngamonos en antecedentes. TVE abre un concurso para escoger al representante de España en Eurovisión vía Myspace, para que participe todo aquel que quiera, la gente los escuche y vote al/los que más le guste/n. Enseguida un montón de grupos y cantantes, tanto profesionales como aficionados, se presentan. Al principio estuve siguiendo el proceso como fórmula para pasar el rato, especialmente las absurdas e hilarantes polémicas que se iban generando en los foros, defendiendo a un candidato, defenestrando a otros, tachando de mentirosos y tramposos a los de más allá y exigiendo con vehemencia transparencia en el proceso. Entrañable. Me gustaba la idea de que ganara La Casa Azul, aunque no especialmente, porque tampoco es uno de mis grupos preferidos, precisamente. Pero entonces apareció el Chikilikuatre cual elefante en cacharrería y lo trastocó todo, como un virus invasor en una fiesta a la cual no había sido invitado. Una broma creada por la factoría El Terrat, porque, decían, lo de Eurovisión “es cutre”. Me imagino a sus creadores en plan “¡Ja, ja, pero qué guays, qué enrollados y qué subversivos que somos!” Obviamente, todo debidamente publicitado por el programa de Buenafuente. El fenómeno me produjo más bien indiferencia, pero a medida que iba escalando posiciones, merced a una intensa campaña orquestada desde el programa de La Sexta, el gesto se me iba torciendo. Quedó el primero, claro. Cuando se conocieron los cinco candidatos que iban a participar en la gala, Guille Milkyway hizo un comunicado sobre su participación en Eurovisión, y ya me pasé definitivamente a su causa: él veía Eurovisión como algo romántico, un ideal al que ahora casi se acercaba; un mundo de maravillosas canciones pop y yo, que soy una sentimental y también tengo un corazón pop, no pude menos que caer rendida ante la inocencia y el entusiasmo de sus palabras. Vale, no soy fan de La Casa Azul, pero comparto su visión sobre la música pop, su reivindicación de un universo que a algunos les parecerá ñoño y naïf pero que es maravilloso. Este fue el punto de inflexión. Quizás tendría que haber pensado que todos los que se presentaban no eran más que pobres ilusos, que haberse espabilado antes, que se tendrían que haber imaginado que algo así acabaría ocurriendo y que eran patéticos en sus intentos por destacar. Pero es que eso no lo puedo pensar. Soy una sentimental, ya lo he dicho.

En resumen, así se planteaba la batalla: cinismo contra romanticismo. Y ganó el cinismo.

Como fenómeno, el chiki-chili me parece falso. Me hubiera parecido una broma genial si RTVE española hubiera usado la dedocracia para escoger a los candidatos y el Chikilikuatre se les hubiera colado subrepticiamente. Me hubiera parecido una buena coña si lo hubiera lanzado un bromista anónimo y hubiera ganado por apoyo popular espontáneo. Incluso si, siendo una creación del propio Buenafuente, hubieran mantenido en secreto su procedencia y no lo hubieran publicitado, para así ver cómo reaccionaba el público y si le votaban sin mediación del programa. Pero no se ha jugado limpio. Han puesto en marcha una inmensa campaña mediática a la que no tenían acceso el resto de participantes: toda La Sexta apoyando al chiki-chiki, toda una maquinaria de politonos a la cual, el público ha respondido jiji-jaja. De hecho, llevo casi una semana sin ver el “Sé lo que hicisteis”, que es mi programa preferido, por no tragarme más chiki-chikis en sus múltiples variantes. Sí, David Fernández es un cómico como la copa de un pino, pero la broma me parece floja; el típico chiste que con un poco de uso pierde la gracia, así que imaginaos lo gracioso que va a ser de aquí a mayo, en el que vamos a tragar chiki chiki hasta la náusea. Los chicos del Terrat se lo podrían haber currado más, la verdad.

En definitiva, insisto, no es que se hayan burlado de Eurovisión; se han burlado de los participantes, que, con mejor o peor nivel, si que tenían ilusión por presentarse y así han logrado dos cosas a) que RTVE no haga ningún concurso abierto para el año que viene o b) si hacen concurso abierto, que ningún artista o particular se presente, porque aparecerá cualquier subproducto auspiciado por cualquier cadena que acabará arrasando y tengamos que asistir a un combate de a ver quién presenta el engendro más ridículo (eso si es que hay año que viene, claro).

No voy a entrar en sesudos análisis sobre la era de la participación en internet (la falsa participación: triunfan las apuestas conocidas y publicitadas, pero lo minoritario sigue siendo minoritario), el borreguismo y otros bla-bla-blas ni voy a considerar la calidad de la canción. Lo que yo considero es que han reventado el concurso y la idea de ‘participación’. Por mucho que nos hayan hecho creer que ha sido la libre votación del público la que ha decidido, lo cierto es que han contado con unos medios que no tenían el resto de los participantes. Los que han acabado votando no era el público natural al que iba dirigido «Salvemos Eurovisión», sino ése al que el certamen le interesaba más bien poco o nada. No ha sido el triunfo de lo “incorrecto”, tal como pregonan sus artífices, sino más bien del guayismo mal entendido. No me convencen los argumentos tipo “es divertido, ¿qué más da?”, “Eurovisión hace mucho tiempo que es una frikada y está obsoleta” o “no hay que tomárselo en serio”. Yo aquí no hablo ni del sentido de la pervivencia del festival de Eurovisión ni de criterios musicales (aunque confieso que sí, para que lo voy a negar, me gustaba la idea de ver un certamen donde lo importante fueran las canciones), sino de cómo se ha pervertido el sentido de la participación de este concurso y cómo se han defraudado las expectativas de los concursantes, que se han visto perjudicados sin merecerlo. Que hagamos el ridículo o no, francamente me da igual; el ridículo en Eurovisión ya lo hemos hecho otras veces. Lo malo es que encima pasaremos desapercibidos entre tanto freakismo de postal y tanta bizarría. Quizás se rice tanto el rizo que al final Eurovisión acabe volviendo al pop. Quién sabe.

PS: Otra visión totalmente opuesta del fenómeno aquí: la opinión del padre del invento.

Leave a comment »